Hora de la Misericordia

Jesús llamó ¨Hora de la Misericordia¨ a las tres de la tarde diciendo: “A la hora nona implora mi Misericordia, especialmente para los pecadores y, aunque sea por un momento, contempla mi pasión; sobre todo el abandono en el momento de mi agonía. Ésta es la hora de la gran Misericordia para todo el mundo. En esta hora no negaré nada al alma que lo pida por méritos de mi Pasión” ORACIÓN: “Expiraste, Jesús, pero tu muerte hizo brotar un manantial de vida para las almas, y el océano de tu Misericordia inundó al mundo entero. ¡Oh!, fuente de vida insondable Misericordia Divina, inunda al mundo entero derramando sobre nosotros hasta la última gota de sangre”.